En el marco de la preparación para la celebración del Sínodo de la Sinodalidad en Roma en 2023, dos históricas arquidiócesis españolas han propuesto abolir el celibato sacerdotal y que las mujeres accedan al sacerdocio.
La Archidiócesis de Barcelona, gobernada pastoralmente por el Cardenal Juan José Omella Omella, actual presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), recoge entre sus propuestas "una Iglesia que adapta los diferentes ministerios, abriendo la posibilidad al celibato opcional o la posibilidad del acceso al presbiterado de hombres casados (tal como ya sucede en las Iglesias del mundo oriental latino-católico)".
Esta propuesta aparece recogida en la "Síntesis de la fase diocesana del Sínodo 2021-2023", publicada el 29 de mayo de 2022.
En su sección "Perspectivas: próximos pasos a los que nos invita el Espíritu", la Archidiócesis de Barcelona señala que se necesita "una Iglesia que potencia el papel del laicado en la Iglesia, favoreciendo su implicación efectiva en la vida de las comunidades y grupos y de la Diócesis".
Particularmente, indica, se debe fortalecer el papel "de las mujeres, avanzando en el reconocimiento real y efectivo de la igualdad y la dignidad de todos los bautizados, especialmente de ellas, (...) y se avance en la reflexión sobre su acceso al diaconado y, si fuera posible magisterialmente, al presbiterado".
Entre los grupos que han participado en esta fase diocesana en Barcelona se encuentra la "Associació Cristiana de Lesbianes, Gais, Bisexuals i Transsexuals de Catalunya" (Asociación Cristiana de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales de Cataluña), que se define en su sitio web como "un espacio de encuentro ecuménico para todos los cristianos y cristianas LGTB que quieren compartir sus vivencias, vivir naturalmente su fe y su homosexualidad, fomentando el crecimiento integral del ser humano".