VATICANO,
En la mañana de este sábado 4 de junio, el Papa Francisco recibió en el Palacio Apostólico del Vaticano a los dirigentes de la Confederación italiana "Federsanità", empresa sanitaria que trabaja por la integración social y sanitaria de la población.
En su discurso, el Papa Francisco propuso diferentes "antídotos" a problemas actuales dentro del ámbito sanitario.
En primer lugar, habló de la proximidad como antídoto para la autorreferencialidad y explicó que la cercanía "rompe las cadenas del egoísmo, derriba el pedestal al que a veces tenemos la tentación de subirnos y nos impulsa a reconocernos como hermanos".
"El nuestro es el Dios de la proximidad, que ha elegido tomar nuestra carne; no es un Dios lejano e inalcanzable. Él camina con nosotros, por los caminos accidentados de este mundo, como lo hizo con los discípulos de Emaús".
El Santo Padre aseguró que "Dios nos pide que hagamos lo mismo" y dijo que esta proximidad "es aún más importante cuando nos encontramos en la enfermedad y el sufrimiento".
A continuación habló de la totalidad como antídoto para la fragmentación y parcialidad, asegurando que "debemos repensar el concepto de salud desde una perspectiva integral, abarcando todas las dimensiones de la persona".