El P. Paul Rivas Alfaro, sacerdote de 33 años que sirve en una zona pobre en el norte de la ciudad de Lima (Perú), comparte en el Día Mundial de la Bicicleta cómo la que le obsequiaron fue esencial para poder llegar a sus fieles más necesitados.
La asamblea general de las Naciones Unidas declaró el 3 de junio como el Día Mundial de la Bicicleta, para promover este medio de transporte que ayuda a luchar contra la contaminación y promueve el bienestar físico de las personas.
El sacerdote, ordenado en octubre de 2019, sirve en la Diócesis de Carabayllo, en la parroquia San Conrado, donde las necesidades materiales y espirituales son muchas.
Foto cortesía: El P. Rivas asistiendo a un enfermo
"Soy joven, tengo 33 años y mi vida entera se la doy al Señor para poderlo servir en medio de sus hijos; los cuales tienen un gran hambre de Dios y de los sacramentos", comenta el sacerdote a ACI Prensa.
El sacerdote peruano recuerda que "al inicio de la pandemia le pedía a Dios 4 ruedas para poder llegar a mis fieles y acompañarlos en el encierro que estaban viviendo en esos momentos. Dios sí escucho mis oraciones, pero solo me obsequio dos ruedas. Me regalaron una bicicleta, con la cual opté por hacer un programa pastoral confesiones delivery" o a domicilio.