El Arzobispo de San Antonio (Estados Unidos), Mons. Gustavo García-Siller, presidió este miércoles el funeral de Irma García, maestra que dio la vida por defender a sus alumnos en la masacre en Uvalde, Texas, y su esposo Joe, que murió algunos días después a causa de un ataque cardiaco.
"Nuestra Señora de Guadalupe, ruega por Irma, Joe y las demás víctimas, da consuelo a sus familias y haz de nosotros constructores de paz", dijo el Prelado en la homilía de la Misa que presidió en la Sacred Heart Catholic Church en la localidad de Uvalde, a unos 130 kilómetros de San Antonio, ante una multitud de fieles que llenaron la iglesia.
Salvador Ramos, de 18 años, ingresó con un fusil semiautomático la tarde del 24 de mayo a la escuela primaria Robb Elementary School en Uvalde, una pequeña ciudad con unos 15 mil habitantes, el 80% de los cuales son hispanos.
Ramos mató a al menos 19 niños y dos maestras, hiriendo a varios más, antes de ser abatido por las autoridades.
"Mientras toda la Iglesia conmemora la espera del Consolador, el Espíritu Santo, todos deseamos ser instrumentos a través de los cuales Él mismo traiga paz a los corazones de Liliana, Alysandra, José, Cristian, toda la familia García y las demás familias de las víctimas. Oramos para que así sea", dijo el Arzobispo en referencia a los cuatro hijos de Irma y Joe.
"Su pérdida y su dolor son parte de nuestra propia tragedia como comunidad. Al vivir todos nosotros el duelo, también queremos comunicar nuestra esperanza en la resurrección a los que lloran y al mundo", continuó.