VATICANO,
Esta mañana el Santo Padre Francisco ha recibido en audiencia a la Delegación de Autoridades del Budismo de Mongolia con motivo de la conmemoración del 30º aniversario de la presencia de la Iglesia católica en el país asiático.
En su mensaje a los líderes budistas, con motivo también del 30º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y Mongolia, el Papa Francisco destacó que "la paz es hoy el anhelo ardiente de la humanidad".
"Por lo tanto, a través del diálogo a todos los niveles, es urgente promover una cultura de paz y no violencia y trabajar por ella. Este diálogo debe invitar a todos a rechazar la violencia en todas sus formas, incluida la violencia contra el medio ambiente", dijo a continuación.
"Por desgracia -continuó el Santo Padre-, hay quienes siguen abusando de la religión utilizándola para justificar actos de violencia y odio".
Asimismo, el Santo Padre aseguró que "Jesús y Buda fueron pacificadores y promotores de la no violencia" y destacó que "el mensaje central de Buda era la no violencia y la paz".
"En un mundo asolado por los conflictos y la guerra, como líderes religiosos, profundamente arraigados en nuestras respectivas doctrinas religiosas, tenemos el deber de inspirar a la humanidad para que renuncie a la violencia y construya una cultura de paz", puntualizó el Papa Francisco.