"En ningún momento pude vaticinar que iba a pasar algo así, como con la generosidad, los encuentros que estoy teniendo, tanto con gente como conmigo misma en oración con Dios".
"Nada de lo que está pasando podría habérmelo imaginado en la vida y cuando hice una cuenta de instagram para este viaje, me lo imaginé más como una forma de contar a mis amigos lo que me iba pasando, pero no pensé que fuera a tener la repercusión que está teniendo, en ningún momento", explicó la peregrina.
Peregrinaje bajo la lluvia. Crédito: Carlota Valenzuela
La lección de abandono
Carlota explicó que el peregrinaje le ha enseñado a abandonarse en Dios y aseguró que puede confiar en Dios "porque Él siempre lo tiene todo en sus manos, y cuando no confío y tengo miedos, lo único que estoy haciendo es separarme de Dios y decirle: no me fío de ti".
"Cuando en realidad Dios me demuestra todos los días que tengo más de mil razones para poder fiarme de Él, entonces mi aprendizaje es ese abandono".
"Yo me imagino un poco como un niño pequeño que no se preocupa qué va a cenar cada noche, porque sabe que sus padres le van a dar de cenar todas las noches. Pues yo intento no preocuparme por lo que me va a pasar cada día, porque al final hay un padre que me está cuidando".
"Aunque nosotros tenemos que trabajar también, no vale sentarse en un sofá y esperar a que Dios lo haga todo, porque tú te tienes que poner también en movimiento. Pero al ponerte en movimiento, no agobiarte", defendió Carlota.
"Al final pasamos mucho tiempo pensando en el futuro y es tiempo que nos roba del presente. Cuando tú estás viviendo lo que estás viviendo en ese momento, estás en el presente y confiando, y diciendo que a los problemas de después, ya les darás solución. Pero cuando vivimos en esa rueda de preocupación, lo que nos estamos perdiendo es el regalo que es el presente".
"Roma es Pedro"
Llegó a la Plaza de San Pedro desde hace unos días, y emocionada visitó la tumba de su Santo favorito, San Pedro.
"Para mi Pedro tiene una posición en mi vida súper importante porque en los momentos en los que no me siento merecedora de todo lo que Dios me da, me acuerdo muchísimo de él".
"Pienso en Pedro que era un 'desastre' realmente, que era una persona que tenía muchísimos defectos y que tropezaba muchísimo, y que Jesús le quisiera tantísimo y le diera esa responsabilidad y ese papel tan importante, me hace tranquilizarme y pensar que no tengo que ser perfecta, sino que tengo que abandonarme".
"Cuando llegué hace un par de días a la Plaza de San Pedro sentí que estaba viniendo a verle y le dije: estoy igual que tú, y si Dios confió tantísimo en ti, qué no me dará a mi si a ti también te dio tantísimo".
Tras la Audiencia General del próximo miércoles 1 de junio, tendrá la oportunidad de saludar al sucesor de Pedro, el Papa Francisco, a quien pedirá que bendiga esta peregrinación "para que mediante mí, Dios también pueda bendecir a otros. Para yo ser un instrumento, más allá, en pequeñez y en este viaje, que esto pueda servir no solamente para mí sino también para otros".
Llegada a Roma. Crédito: Daniel Ibáñez/ACI Prensa
Una sola vida
La joven peregrina explicó que tras estos cinco meses de camino ya se siente algo cambiada. "No tengo nada que ver con la Carlota que salió el 2 de enero desde Finisterre. Pienso que en esencia sigo siendo yo, pero que estoy pasando por un proceso muy fuerte y de hecho tengo la sensación de que no voy a entender todo lo que está pasando hasta que pase mucho tiempo".
Además, animó a todas aquellas personas que tienen cierta inquietud a que sean valientes "para entender qué es lo que Dios ha puesto dentro de su corazón. Porque Dios pone algo diferente en cada uno".
"Muchas veces caigo en el error de pensar en que hay un camino del éxito, que hay una vía. Pero al final Dios nos ha creado a cada uno con nuestro nombre, con nuestra cara, y nos ha mirado de forma personal a cada uno".
"Yo invitaría a la gente a que tenga la valentía de investigar un poco por dentro, preguntarse qué es lo que Dios ha puesto dentro de mí, y en ese camino de descubrimiento, cuando empiecen a atisbar por dónde va la cosa, pues que se pongan en marcha. Que la vida es una, aunque suene muy típico. La vida es una y sólo hay una oportunidad para llegar a esa plenitud".
"Que se haga en mí su voluntad"
Carlota explicó a continuación que su intención es estar en Tierra Santa en Navidad, aunque le gustaría llegar con tiempo "para poder peregrinar a pie en los lugares donde vivió Jesús, donde enseñó… quiero tener tiempo para poder disfrutar de todo eso y no llegar corriendo de un sitio a otro".
Una vez en Tierra Santa, aseguró que le dirá al Señor "lo que le llevo diciendo desde que empecé: que aquí estoy, para que haga en mí su voluntad".
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