VATICANO,
Como cada 24 de mayo, la Iglesia conmemora a María Auxiliadora, la advocación mariana conocida antiguamente como "María, Auxilio de los Cristianos".
Muy cercana a esta advocación se encuentra la figura de San Juan Bosco, a quien la misma Virgen se le apareció en 1860.
La Madre de Dios le pidió al santo que construyera en la ciudad de Turín (Italia) un templo en su honor y que fuera honrada bajo el título de "Auxiliadora".
Tras esta aparición, San Juan Bosco inició en 1863 la construcción de la iglesia, y lo logró a pesar de contar con muy poco dinero. Gracias a la intercesión de María Santísima, el 9 de junio de 1868 tuvo lugar la consagración del templo.
El santo solía decir que "cada ladrillo de este templo corresponde a un milagro de la Santísima Virgen". Desde aquel Santuario comenzó a extenderse por el mundo la devoción a María bajo el título de Auxiliadora de los Cristianos.