VATICANO,
El Papa Juan Pablo II hizo un llamado a los sacerdotes jóvenes a testimoniar a Cristo en un mundo que quiere vivir sin Dios, durante la Misa en la que ordenó 26 nuevos presbíteros para la diócesis de Roma.
“Si están llenos de Dios, seréis auténticos apóstoles de la nueva evangelización, pues nadie da lo que no lleva en su corazón”, enfatizó el Santo Padre en la homilía que pronunció en la Basílica de San Pedro.
El Papa señaló que los nuevos sacerdotes llegan en una época en la que “fuertes tendencias culturales parece que quieren hacer que se olvide a Dios, en especial entre los jóvenes y las familias”.
Pero les pidió no tener miedo porque “¡Dios estará siempre con vosotros!” y con su ayuda podrán “recorrer los caminos que llevan al corazón de cada hombre y a anunciarle que el Buen Pastor ha dado la vida por él y que quiere hacerle partícipe en su ministerio de amor y de salvación”.
“Para cumplir con esta obra tan necesaria se requiere, sin embargo, que Jesús esté siempre en el centro de su vida y que permanezcan unidos íntimamente a Él con la oración, la meditación personal cotidiana, la fidelidad a la Liturgia de las Horas, y sobre todo la fervorosa celebración de la Eucaristía todos los días”, señaló.
Reflexionando sobre Cristo, Buen Pastor, el papa dijo que éste “es el alegre anuncio que sigue resonando al inicio del tercer milenio. En la mirada llena de compasión de Cristo, Buen Pastor resucitado, tiene su origen en la Iglesia el don y el misterio de la vocación al ministerio pastoral”.