MADRID,
El presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, Mons. Michael Fitzgerald, se manifestó contrario a aceptar la propuesta islámica de que la Catedral de Córdoba sea utilizada también por los musulmanes y les aconsejó tener la misma actitud de la Iglesia que acepta la historia y no reclama los “edificios pasados al Islam”.
En una entrevista publicada en la agencia Asianews, el Arzobispo declaró que “es necesaria una reflexión. Al igual que el de Córdoba, otros edificios a lo largo de los siglos cambiaron su uso original, como Santa Sofía de Estambul, convertido en un museo islámico” y pidió que los musulmanes “acepten la historia” y miren “hacia delante” sin pretender “tomarse la revancha”.
Mons. Fitzgerald recordó que “Juan Pablo II visitó en el año 2001 la mezquita de los Omeyas de Damasco, que antes fue una basílica bizantina, y rezó ante el mausoleo de San Juan Bautista, pero no pidió celebrar Misa en la mezquita”.
Al expresar su opinión de que el uso de un edificio común por varias comunidades religiosas “es problemático”, el presidente del Pontificio Consejo explicó que hay espacios como las capillas de los aeropuertos, pero que no son ni verdaderas iglesias ni auténticas mezquitas. “Son espacios interreligiosos que pueden ser usados por judíos, musulmanes o católicos. Hay una especie de convención. Pero ésta no es la realidad de Córdoba, donde el edificio pertenece a una comunidad específica”.
Así, el Arzobispo Fitzgerald insistió en que “no es conveniente” que en una capilla católica, donde está el Santísimo Sacramento, se celebre la plegaria de otra tradición religiosa.
Respecto a las afirmaciones de los musulmanes de Córdoba, que aseguran haber pedido al Vaticano poder utilizar la Catedral como mezquita, Mons. Fitzgerald dijo que hasta el momento no ha llegado a la Santa Sede ninguna petición formal de Mansur Escudero, secretario de la Junta Islámica de España. Asimismo, señaló que la responsabilidad era del obispo de Córdoba, Mons. Juan José Asenjo.