VATICANO,
En la mañana de este jueves 19 de mayo, en el Palacio Apostólico Vaticano, el Santo Padre Francisco recibió en audiencia a la Comunidad del Pontificio Colegio Pío Rumano con motivo del 85º aniversario de su fundación.
En su discurso dirigido a los presentes, entre los que se encontraban los Superiores de la Congregación para las Iglesias Orientales, el Papa Francisco aseguró que "sin alimentar las raíces toda tradición religiosa pierde fecundidad".
"De hecho, se produce un proceso peligroso: a medida que pasa el tiempo, uno se centra cada vez más en sí mismo, en su propia pertenencia, perdiendo el dinamismo de sus orígenes. Entonces uno se centra en los aspectos institucionales, externos, en la defensa del propio grupo, de la propia historia y de los privilegios, perdiendo, quizá sin darse cuenta, el sabor del regalo", advirtió el Papa Francisco.
Utilizando la anécdota del árbol, el Santo Padre aseguró que "sólo si las raíces están bien regadas, el árbol sigue creciendo exuberantemente; de lo contrario, se pliega sobre sí mismo y muere. Esto sucede cuando uno se vuelve complaciente y se contamina con el virus de la mundanidad espiritual".
El Papa advirtió también sobre el peligro de tener "una vida mediocre y autorreferencial, hecha de arribismo, escalada, búsqueda de satisfacción personal y placeres fáciles".
También aseguró que "el secreto de la fecundidad es el don de la vida, el Evangelio que hay que poner en práctica con corazón de pastor".