Ante la reciente despenalización del "suicidio médicamente asistido" (SMA) en Colombia, la Iglesia Católica es clara: "Sabemos que la medicina se ha creado para defender, cuidar, custodiar y proteger la vida, y no dar la muerte".
Entrevistado por ACI Prensa tras la decisión de la Corte Constitucional que despenalizó el suicidio médicamente asistido, este 12 de mayo, Mons. Francisco Antonio Ceballos Escobar, Obispo de Riohacha (Colombia) y presidente del Departamento de Promoción y Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), destacó también la responsabilidad de los católicos ante las personas que se ven empujadas a considerar esta práctica.
"Nosotros tenemos que ser cuidadores, nosotros tenemos que estar muy cerca de estas personas que están sufriendo, para darles una palabra de ánimo, de aliento y también para acompañarlos a un bien morir", expresó.
En una polémica decisión, aprobada por seis votos contra tres, la Corte Constitucional despenalizó el suicidio médicamente asistido. La diferencia de este con la eutanasia es que en el SMA es el mismo paciente el que se administra, con la ayuda de un agente sanitario, la sustancia que le causará la muerte.
En la eutanasia, es el profesional de la salud el que administra el fármaco al paciente.
La Conferencia Episcopal de Colombia rechazó la decisión de la Corte Constitucional, asegurando "a partir del principio de la dignidad humana, no existe el 'derecho fundamental a la muerte digna', sino el derecho a la vida".