La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha hecho pública esta mañana su Memoria de actividades de 2020, año marcado por la pandemia del Covid-19, donde más de 4 millones de personas fueron atendidas por la Iglesia.
La Iglesia Católica recibe cada año, a través de los contribuyentes que marcan la "x" en la declaración de la Renta, el 0.7% de sus impuestos. Es una opción personal y voluntaria que cada ciudadano decide marcando la casilla 105 a favor de la Iglesia y que supone, de media, el 23% de la financiación total de la Iglesia en España.
El importe recaudado en 2020 fue de 297,68 millones de euros, lo que marca un incremento del 5.64% con respecto al año anterior, y es la segunda mejor recaudación desde el inicio de la Asignación Tributaria en 2007.
Mons. Luis Argüello, secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), explicó que "sin las aportaciones de los contribuyentes, la actividad de la Iglesia no sería posible".
"Quiero dar gracias por las aportaciones personales, tiempo, voluntarios, consagrados, personas que trabajan en Cáritas, Manos Unidas, Ayuda a la Iglesia Necesitada, otras organizaciones y asociaciones y a la sociedad española en su conjunto", dijo.
La directora de la Oficina de Transparencia de la CEE, Ester Martin, señaló que "durante 2020 la Iglesia trabajó de forma callada, e incluso a veces en la sombra pero no dejó de atender las necesidades de las personas desplegando 680 nuevas acciones asistenciales, sanitarias, educativas y pastorales o de acompañamiento motivadas por el Covid-19",