El Obispo de Cúcuta (Colombia), Mons. José Libardo Garcés Monsalve, animó a los fieles a crecer en la devoción a San José, para cultivar los valores del Evangelio frente a un mundo que prioriza más lo material.
El Prelado hizo esta invitación a raíz de la reciente celebración de San José Obrero, proclamado patrono del trabajo por el Papa Pío XII en 1955.
"Vivimos en un mundo donde lo material está teniendo prioridad sobre los valores y las virtudes del Evangelio y por eso al venerar a San José Obrero, se recogen las actitudes de su fidelidad silenciosa, de la sencillez de vida y del trabajo digno, libre de toda avaricia y falto de transparencia que corrompe el corazón, para orientar toda actividad laboriosa, hacia un trabajo digno que pone su foco en el servicio a la persona, al bien común y al bienestar de la familia y de la comunidad", escribió en un artículo publicado el 3 de mayo en el sitio web de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC).
Asimismo, recordó que "San José fiel custodio de Jesús le enseñó el arte de trabajar y con ello dignificó toda actividad humana honesta y sencilla que sirve a cada familia para llevar el pan a la mesa de sus hogares".
En ese sentido, Mons. Garcés Monsalve explicó que "en la espiritualidad del trabajo humano también se reconoce la fatiga, el esfuerzo y a veces el dolor de cada día, en una tarea que resulta exigente, pero que también debe ayudar a la santificación de cada uno, uniendo el sacrificio y la fatiga a la Cruz redentora de Nuestro Señor Jesucristo".
El Obispo, que recogió en su artículo las enseñanzas de la Iglesia sobre el trabajo, aseguró que "con esta concepción humana, cristiana y espiritual del trabajo que dignifica al ser humano, se concibe toda actividad laboriosa como una vocación que viene de Dios y una misión que enriquece a la sociedad, con un valor familiar que, en la sencillez de la vida de un obrero, se hace también constructor del Reino de Dios en medio de la comunidad".