VATICANO,
El Papa Francisco recibió en audiencia a los participantes en la XXII Asamblea Plenaria de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG) en el aula Pablo VI del Vaticano, donde invitó a los presentes a "acompañar el discernimiento en sus comunidades" y puntualizó que la vida religiosa "reconoce hoy su vulnerabilidad".
El Santo Padre puso como ejemplo el momento en el que Jesús lavó los pies a Pedro en la Última Cena para invitar a las hermanas a "acompañar el discernimiento en sus comunidades, a entrar en esa escena del lavatorio de los pies, recorriendo ese camino de Iglesia, y a vivir vuestra autoridad como servicio".
"Nos habíamos acostumbrado a ser significativos por nuestros números y por nuestras obras; a ser relevantes y considerados socialmente. La crisis que estamos atravesando nos ha hecho sentir las fragilidades y nos invita a asumir la minoridad", aseguró el Papa.
A continuación, pidió "no tener miedo en esta búsqueda de nuevos ministerios y de nuevas formas de ejercer la autoridad evangélicamente".
"Que no sea una búsqueda teórica e ideológica -las ideologías mutilan el Evangelio-, sino una búsqueda que parta del acercamiento a los pies de la humanidad herida y del caminar al lado de las hermanas y los hermanos heridos, comenzando por las hermanas de sus comunidades", defendió.
En esta línea, ensalzó también la figura de María Magdalena, quien "conoce muy bien lo que significa pasar de una vida desordenada y frágil a una vida centrada en Jesús y en el servicio del anuncio".