Un problema de salud obligó al Papa Francisco a hacer un cambio en su agenda de hoy en el Vaticano, específicamente en la audiencia con la Federación Internacional de Farmacéuticos Católicos.
"Esta audiencia debía ser en el Palacio Apostólico, pero a causa de mi rodilla es aquí. Perdónenme", dijo el Santo Padre al iniciar su discurso este lunes 2 de mayo, en referencia a la inflamación del ligamento que lo aqueja.
La audiencia se realizó en la Casa Santa Marta, donde reside el Papa Francisco, y no en el Palacio Apostólico del Vaticano, donde suelen realizarse este tipo de encuentros.
El 30 de abril, el Pontífice explicó que el médico le ha prohibido caminar porque su pierna derecha "no está bien", por lo que debió saludar sentado a un grupo de fieles de Eslovaquia.
"Es una humillación, pero la ofrezco por su país", dijo ese día el Papa Francisco a los fieles eslovacos en el Vaticano.
En su saludo de hoy, el Papa dijo que "la pandemia del COVID-19 ha puesto a los farmacéuticos en primera línea" convirtiéndolos "en un punto de referencia para dar asistencias, consejo, información y también –lo sabemos bien– para poder hacer rápidamente las pruebas necesarias para la vida y las actividades cotidianas".