REDACCION CENTRAL,
Cada 29 de abril la Iglesia Católica celebra la memoria de San Tíquico, discípulo del apóstol San Pablo al que en sus epístolas llamó "hermano querido" y "ayudante fiel".
En su carta a los Colosenses, San Pablo escribió: "Tíquico, mi hermano querido, les dará noticias de todo lo referente a mí; es para mí un ayudante fiel y un compañero en el servicio del Señor. Se lo envío expresamente para que les lleve noticias mías y les dé ánimo".
El Nuevo Testamento da indicios de que Tíquico tuvo lazos fuertes con las ciudades de Tróade, Éfeso y Colosas, todas de Asia Menor (Turquía).
Este santo es presentado por primera vez en la Biblia en los Hechos de los Apóstoles, en medio del tercer viaje misionero de San Pablo. Mientras Pablo viajaba por Grecia, un complot descubierto en su contra lo obligó a huir. Tíquico, Aristarco, Timoteo y algunos otros misioneros estuvieron con él durante este tiempo.
De las Epístolas se deduce que Tíquico visitó a Pablo en la prisión al menos en una ocasión. Pablo estaba preso (probablemente en Roma o Cesarea) cuando escribió su Carta a los Efesios, e hizo que Tíquico la entregara a la Iglesia de allí.
Pablo también estaba en prisión cuando escribió su carta a la Iglesia en Colosas. No se sabe si fue la misma detención durante la cual escribió su Carta a los Efesios o una diferente. Tíquico, junto con otro cristiano llamado Onésimo, también entregaron esta carta.