Con motivo del día internacional de los trabajadores, el 1 de mayo, la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Córdoba (Argentina) alentó a que todos juntos y en especial los gobernantes reconstruyan y afiancen la cultura del trabajo.
A través de una carta, la Pastoral Social manifestó su agradecimiento a Dios "por quienes tienen un trabajo estable y digno. En todo tiempo, pero más aún en esta hora de nuestra patria, la posibilidad de trabajar de manera digna y estable es un bien muy preciado, una bendición".
"Reconocemos y agradecemos el esfuerzo de tantos obreros, dirigentes obreros y empresarios que cada día hacen un aporte insustituible para el bien común de nuestra nación".
"Son tiempos muy difíciles, de gran incertidumbre. Sin embargo, tantos argentinos de bien cooperan con su honestidad y generosidad para humanizar el mundo del trabajo que moviliza la economía para un desarrollo integral de todas las personas".
De otro lado, la Pastoral Social pidió orar a San José Obrero, patrono de los trabajadores, para que como país "nos ayude a disipar los peligros que amenazan a muchas fuentes laborales y a alentar a los hermanos y hermanas que están en la búsqueda de trabajo a que no pierdan las esperanzas de encontrarlo"
"Sabemos de la incertidumbre de tantas personas desocupadas, contratadas o con trabajo informal que sobreviven a la angustia diaria con el deseo de un empleo estable", afirmó la Pastoral Social de Córdoba.