VATICANO,
Este miércoles 27 de abril se celebró en Roma la audiencia número 13 del juicio contra el Cardenal Angelo Becciu, donde declaró Tommasso di Ruzza, el ex director de la Inteligencia Financiera del Vaticano.
El proceso judicial, de gran complejidad por el tamaño de la causa elaborada por los fiscales durante meses y por las múltiples ramificaciones del caso, tiene como principal elemento la compra de un edificio en Londres (Reino Unido) por parte del Vaticano en 2014, para su transformación en apartamentos de lujo.
La compra llegó a realizarse, sin embargo el inmueble no se pudo reformar porque no cumplía con los requisitos de la ley de urbanística de Londres y no se obtuvieron los permisos.
El fracaso de la operación supuso un grave perjuicio en las arcas vaticanas.
El Cardenal Becciu, que entonces era el Sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano, se habría valido de su cargo, siempre según las acusaciones, para obtener 300 millones de euros en préstamos del Instituto de Obras de Religión (IOR) y un fondo suizo de dudosa reputación para financiar la operación inmobiliaria.