VATICANO,
Este lunes 25 de abril el Papa Francisco participó en la Misa Exequial del Cardenal mexicano Lozano Barragán, que falleció en Roma el pasado 20 de abril a los 89 años.
La Liturgia Eucarística fue celebrada por el cardenal Giovanni Battista Re, Decano del Colegio Cardenalicio, junto con los eminentes cardenales, arzobispos y obispos y el Santo Padre presidió el rito de la Ultima Commendatio y Valedictio.
Durante la Misa, el Cardenal Giovanni Battista destacó la "profunda devoción a la Virgen arraigada en su alma desde la infancia" y aseguró que el Cardenal fallecido "encontró a la Virgen esperándole en el umbral del Paraíso y lo condujo de la mano hacia Jesús, introduciéndole en la alegría y la paz sin fin de la visión de Dios".
El Purpurado explicó que el lema del Cardenal Barragán fue "Testis resurrectionis", y que a lo largo de su vida, "primero como teólogo, luego como párroco y finalmente como jefe de un dicasterio de la curia romana, ha sido un testigo constante de la muerte de Cristo y de su resurrección para nuestra salvación".
El Decano del Colegio Cardenalicio subrayó también que "muchas personas se sintieron comprendidas y reconfortadas por su sentido de la compasión, y que "en los diferentes cargos que ocupó a lo largo de los años, el espíritu que animaba al Cardenal Lozano Barragán era siempre el mismo: fe sólida, competencia doctrinal, fidelidad al Magisterio, auténtico sensus Ecclesiae y amor a las almas".
"Reunidos aquí, en el altar del Señor, el día después de la octava de Pascua, el amado difunto nos invita a hacer nuestras las conocidas palabras del apóstol Pedro: 'Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que, en su gran misericordia, nos hizo renacer, por la resurrección de Jesucristo, a una esperanza viva, a una herencia incorruptible, incontaminada e imperecedera, que ustedes tienen reservada en el cielo. (1 Pedro 1,3-4)'", dijo.