VATICANO,
El Papa Francisco mantuvo un encuentro con los más de 400 Misioneros de la Divina Misericordia y aseguró que se trata del "ministerio que más tengo en el corazón: ser instrumento eficaz de la misericordia de Dios".
Durante el encuentro, el Papa apuntó que cada año aumenta el número de los misioneros de la Divina Misericordia, algo que le produce "alegría, porque significa que vuestra presencia en las Iglesias particulares es considerada importante y relevante".
"Espero, por lo tanto, que podáis crecer aún más y por eso me dirijo a los Obispos mi deseo de que puedan encontrar sacerdotes santos, misericordiosos, prontos al perdón para convertirse de manera completa en misioneros de la misericordia", aseguró.
Los misioneros de la misericordia se encuentran en Roma participando en su tercer encuentro mundial que se celebra bajo el lema: "Misionero de la misericordia: Signo de acogida".
Tras un breve repaso de encuentros anteriores con los Misioneros de la Misericordia, el Papa propuso una reflexión sobre la figura bíblica de Ruth, la mujer pobre y de origen modesto que queda viuda muy joven y que vive en un país extranjero que la considera una intrusa e indigna de solidaridad.
Rut se une a su suegra, Noemi, que también había quedado viuda. Las dos mujeres se ponen en camino hacia Belén y las jornadas pasan entre la incertidumbre y la precariedad.