ROMA,
Según una reveladora encuesta realizada entre la clase dirigente italiana por los investigadores Luca Diotallevi y Roberto Cipriani, la mayoría de la “inteligencia” católica sigue desconfiando del mercado y cree que el estado debería ser el principal proveedor del bienestar social.
Así lo dará a conocer el miércoles el vaticanista del semanario “L’Espresso” Sandro Magister, quien tuvo acceso a los resultados de la encuesta que “ha entrevistado una muestra largamente representativa de la intelligencija católica italiana”.
Este grupo, que según Magister representa al pensamiento post conciliar europeo en muchos aspectos, “una vez interrogados sobre política y economía... manifiestan una orientación marcadamente estatista”.
En efecto, según las cifras que Magister publicará en su columna el miércoles, 44 por ciento de los entrevistados cree que el estado debería conceder a todos un puesto de trabajo; y el 48 por ciento cree que el mercado laboral debería estar más regulado y ser menos flexible.
En general, según Magister, la desconfianza del mercado es similar a la que el sociólogo de la religión Peter Berger detectó años atrás entre los intelectuales norteamericanos y que es incluso capaz de oponerse a las mismas enseñanzas de la jerarquía católica cuando se tocan temas como la libertad de la educación.
Así, Magister comprueba que el 72 por ciento de los intelectuales católicos entrevistados en Italia cree que el papel del estado en la educación debería crecer en vez de disminuir; mientras que “sólo el 18 por ciento piensa que se necesita una oferta más libre, diversificada y competitiva”.