El 24 de abril, la parroquia Santa Faustina en Santiago de Chile bendecirá la primera piedra del futuro santuario dedicado a la Divina Misericordia, un trozo de roca traída desde donde nació esta devoción en Polonia.
El sueño de levantar el santuario de la Divina Misericordia surgió en el 2003, de un grupo de apostolado dedicado a la difusión de la devoción con la intención de hacer un regalo para Chile en su Bicentenario, hito que fue celebrado en 2010.
Si bien ese plazo no se logró, en 2009 se creó la Fundación Santuario Divina Misericordia con el objetivo de concretar la construcción. Desde entonces y durante varios años, fieles y donantes colaboraron para la adquisición del terreno en la comuna de Colina.
El deseo de levantar el santuario fue creciendo en paralelo a la consolidación de la comunidad base del sector de Las Canteras – Chicureo – Chamisero, comuna de Colina. Este grupo se constituyó como parroquia Santa Faustina en diciembre de 2012.
Como una forma de difundir la devoción y orar por el proyecto del santuario, la comunidad abrió una capilla de Adoración Perpetua que en tiempos de pandemia continuó funcionando.
El 6 de noviembre de 2021, la comunidad bendijo una imagen del Cristo de la Misericordia hecha de mármol travertino y de unos 6.500 kilos de peso.