REDACCION CENTRAL,
Un sacerdote de West Virginia (Estados Unidos) habló públicamente sobre la celebración de una Misa fúnebre y entierro digno para más de 100 bebés abortados que los activistas provida dicen haber rescatado fuera de una clínica de abortos en Washington DC.
"Yo mismo enterré a los bebés", reveló en una entrevista con CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– el P. Bill Kuchinsky, de 62 años, un antiguo defensor de los no nacidos que también dirige el ministerio de prisiones católicas para todo el estado de West Virginia.
El presbítero se negó a revelar dónde fueron enterrados los restos y solo dijo que fue en un lugar privado.
"Están en un lugar pacífico y estarán bien cuidados", dijo el P. Kuchinsky, y añadió que eventualmente se agregará una "lápida adecuada". "Tienen una gran estatua del Inmaculado Corazón de María mirando directamente sobre ellos por ahora", dijo.
CNA también descubrió que el Obispo de Wheeling-Charleston, Mons. Mark Brennan, apoya plenamente las medidas que tomó su sacerdote para garantizar que los restos de los bebés fueran tratados con respeto.
"La Misa del P. William Kuchinsky y el entierro de alrededor de 100 niños abortados en un centro de aborto de Washington DC, siguen una larga tradición cristiana de practicar la obra de misericordia corporal por los muertos, honrando sus restos físicos y enterrándolos con amor", dijo Mons. Brennan en un comunicado enviado a CNA el 19 de abril.