La fiesta de la Divina Misericordia se celebra el segundo domingo de Pascua y a ella está asociado el rezo de la coronilla, una práctica de piedad recibida por Santa María Faustina Kowalska del mismo Jesús, que se ha extendido por todo el mundo.
Existen cinco principales razones por las que realizar este ejercicio de piedad, tal y como explicó a ACI Prensa Inés Mery, voluntaria de la Fundación Santuario de la Divina Misericordia en Chile.
1. Es una actitud de confianza
Jesús se apareció a Santa Faustina entre el 13 y el 14 de septiembre de 1935 en Vilna (Lituania) y le pidió dar a conocer su Misericordia a través de la difusión de Su imagen con la inscripción que dice “Jesús, en Ti confío”, a través de la fiesta de la Divina Misericordia y del rezo de la coronilla.
Las personas que rezan esta coronilla ofrecen a Dios Padre “el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad” de Jesucristo “como propiciación de sus pecados, los pecados de sus familiares y los del mundo entero. Al unirse al sacrificio de Jesús, apelan a este amor con el que Dios Padre ama a Su Hijo y en Él a todas las personas”, explica Mery.
“En esta oración se pide ‘misericordia para nosotros y el mundo entero’”, “agregando a ello una actitud de confianza”, señala.