El Obispo de Petrópolis (Brasil), Mons. Gregorio Paixao, proclamó en su diócesis un Año Eucarístico que comenzó el Jueves Santo, 14 de abril, y culminará el 8 de junio de 2023, en la Solemnidad del Corpus Christi, para animar a los fieles a no tener miedo y volver a participar de la Eucaristía en las iglesias.
Con ocasión de haberse levantado la mayoría de restricciones para asistir a las Misas públicas, a causa de la pandemia, Mons. Paixao proclamó en la Catedral de San Pedro de Alcántara un Año Eucarístico. El anuncio lo hizo durante la Misa Crismal celebrada el Jueves Santo, día en que la Iglesia recordó la institución de la Eucaristía y del sacerdocio.
Durante su homilía, el Prelado explicó que proclamó el Año Eucarístico "para llamar de nuevo al seno de la Iglesia a los que tienen miedo, despertar a los que duermen en sus casas simplemente por comodidad, y quitar de los televisores a quienes han decidido comunicarse virtualmente cuando la Iglesia nos pide, a través del mismo Jesucristo, que su presencia debe ser real".
Señaló que este año busca que "Jesús sea aún más conocido, amado y adorado por todos"; y por eso, pidió a los sacerdotes, diáconos, seminaristas, religiosos, agentes de pastoral y todos los fieles que ejerzan "su papel evangelizador".
Al finalizar su homilía, el Prelado leyó el decreto que establece el Año Eucarístico Diocesano, proclamado con el deseo de "fomentar y promover la reanudación de la presencia de los fieles en los actos litúrgicos, especialmente, en la celebración de la Santa Misa los domingos y días festivos de observancia".
Además, indicó que se consideró "la necesidad de infundir fervor en la vida eucarística de los fieles", especialmente "después del largo período de cuarentena y aislamiento" a causa de la pandemia de COVID-19.