VATICANO,
Este lunes 18 de abril, conocido como el Lunes del Ángel, las calles de Roma estaban repletas de grupos de jóvenes que se dirigían hacia el Vaticano para participar en un encuentro con el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro.
Tal y como señaló en el discurso de bienvenida el Cardenal Gualtiero Bassetti, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, se trataba del primer encuentro público que acogía esta plaza desde hace dos años, debido a las restricciones por el coronavirus.
Más de ochenta mil adolescentes de las diócesis italianas viajaron hasta Roma para reunirse con el Papa en una peregrinación promovida desde el Servicio Nacional de Pastoral Juvenil de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) bajo el título "Sígueme".
Tras saludar a los presentes desde el papamóvil, llegando incluso hasta la Vía della Conciliazione debido a la cantidad de personas que había en la plaza, el Santo Padre presidió este encuentro de oración centrado en el Evangelio de San Juan, cuando Jesús resucitado se manifestó a sus discípulos junto al mar de Tiberias.
Dirigiéndose a los adolescentes, acompañados de sus obispos, sacerdotes y otros responsables, el Papa Francisco aseguró que "esta plaza lleva mucho tiempo esperando llenarse con vuestra presencia y con vuestro entusiasmo".
"Hace dos años, el 27 de marzo, vine aquí solo para presentar al Señor la súplica del mundo afectado por la pandemia. Tal vez esa noche ustedes también estaban en sus casas frente a sus televisores rezando junto a sus familias. Hoy, gracias a Dios, estáis aquí, juntos, llegados de todas partes de Italia, en el abrazo de esta plaza y en la alegría de la Pascua que acabamos de celebrar", dijo el Santo Padre refiriéndose a la histórica bendición Urbi et Orbi.