VATICANO,
A principios de este año, algunos católicos holandeses se sintieron consternados al saber que una tradición de 37 años de Pascua no continuaría en 2022.
Los Países Bajos, conocidos por sus campos de flores, habían donado durante más de tres décadas los coloridos tulipanes, narcisos y jacintos que decoran la Plaza de San Pedro para la Misa del Papa del Domingo de Pascua en el Vaticano.
Esta costumbre se suspendió durante dos años debido a las restricciones del coronavirus, y este año el florista holandés que había organizado la iniciativa desde 2015 dijo que ya no contaba con los patrocinadores para continuar el proyecto.
La tradición parecía que iba a terminar, pero los católicos holandeses de Roma y de los Países Bajos no se desanimaron fácilmente y se pusieron manos a la obra para garantizar que las decoraciones florales volvieran a adornar la Plaza de San Pedro para la celebración de la Resurrección de Cristo.
"Nos sentimos decepcionados y pensamos: Esta es una hermosa tradición. Si el Sr. Paul Deckers no puede encontrar patrocinadores de nuevo, ¿por qué no intentar encontrar otro artista floral que haga el mismo trabajo?", dijo el P. Antoine Bodar a CNA.
"El regalo floral de los Países Bajos y de la provincia de la Iglesia holandesa al Papa en Roma es demasiado especial como para no darle continuidad", defendió.