VATICANO,
El Patriarca caldeo de Bagdad, Irak, el Cardenal Louis Raphael Sako, destacó que "la resurrección de Cristo nos da la esperanza de un futuro luminoso para la humanidad si seguimos sus enseñanzas".
Así lo señaló el Purpurado en un mensaje escrito con ocasión de la celebración de la Pascua 2022.
En esta línea, el Patriarca recordó que la Pascua da "consuelo y esperanza" y es una promesa de salvación para todos los que creen porque en la Pasión de Jesús está el nacimiento de la Iglesia y "la Resurrección es una invitación a entrar en una nueva era, y en una nueva alianza, en la que nos amemos sinceramente" para seguir con entusiasmo el ejemplo de "ejemplo de los discípulos de Jesús, cuyo amor los unió cuando Él resucitó y compartieron lo que poseían libremente".
Por ello, el Cardenal Sako invitó a reflexionar en "¿Qué hemos hecho con la enseñanza de Cristo, que nos llama a amar a todos, incluso a nuestros enemigos? ¿Qué hemos hecho con los valores de la fraternidad, la paz, el respeto y el bien común? ¿Por qué nuestras sociedades, especialmente las occidentales, abandonaron los valores cristianos? Y lamentó que "nuestra espiritualidad se esté empobreciendo".
En esta línea, el Patriarca de Irak subrayó que 'la Iglesia debe trabajar duro para restaurar estos valores para que nuestro mundo pueda disfrutar de la paz, la seguridad y la justicia en un espíritu de amor" y añadió que "la Iglesia debe reflejar la luz del Evangelio en los asuntos actuales que conforman la vida de nuestras sociedades. De lo contrario, permanecerá 'ociosa - fuera de servicio'".
Finalmente, el Cardenal Sako deseó que "la luz que emana de la tumba de Jesús, ilumine nuestras mentes y espíritus, para que podamos resucitar con Jesucristo, y que nuestros sentidos humanos disfruten 'una vez en la vida' de la libertad, la solidaridad y la fraternidad".