Este 15 de abril y luego de dos años de no haberse realizado allí a causa de la pandemia del coronavirus, el Vía Crucis de Viernes Santo, presidido por el Papa Francisco se llevó a cabo nuevamente en el Coliseo Romano, con la participación de miles de fieles.
En los años 2020 y 2021, el Vía Crucis se realizó en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, por las medidas de confinamiento por el COVID.
Este año, las meditaciones estuvieron a cargo de familias, esto en razón del año dedicado a las familias, por el quinto aniversario de la publicación de la exhortación apostólica Amoris laetitia (La alegría del amor), del Papa Francisco, sobre el amor en la familia.
Las familias que tuvieron a cargo las meditaciones fueron una pareja joven recién casada, una familia en misión, una pareja de esposos ancianos, una familia con cinco hijos, una familia con un hijo con discapacidad, una familia que organiza una casa de acogida, y una familia que enfrenta la enfermedad.
También participaron una pareja de abuelos, una familia con hijos adoptivos, una mujer viuda con hijos, una familia con un hijo consagrado, una familia que se enfrenta a la pérdida de un hijo, una familia de migrantes, y una familia de Ucrania y una familia de Rusia.
En cada una de las estaciones la cruz fue portada por las distintas familias que hicieron las meditaciones, y se pudo apreciar la participación de ancianos, adultos, jóvenes, niños, bebés, entre otros.