El Catecismo de la Iglesia Católica afirma que el Sábado Santo es un día “de gran silencio” por la muerte de Cristo, que vence finalmente a la muerte, al pecado y al mal al tercer día el Domingo de Resurrección.
En esta nota te explicamos qué quiere decir que el Sábado Santo sea un día marcado por el silencio.
La explicación del Catecismo está en los numerales que van del 631 al 637. Estos permiten explican la parte del Credo que dice “Jesucristo descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos”.
El Credo, dice el Catecismo, “confiesa en un mismo artículo de fe el descenso de Cristo a los infiernos y su Resurrección de los muertos al tercer día, porque es en su Pascua donde, desde el fondo de la muerte, Él hace brotar la vida”.
Jesús, prosigue el texto, “antes de la resurrección, permaneció en la morada de los muertos (cf. Hb 13, 20). Es el primer sentido que dio la predicación apostólica al descenso de Jesús a los infiernos; Jesús conoció la muerte como todos los hombres y se reunió con ellos en la morada de los muertos. Pero ha descendido como Salvador proclamando la buena nueva a los espíritus que estaban allí detenidos”.
Al estar Jesús muerto, en el Sábado Santo “un gran silencio envuelve la tierra; un gran silencio y una gran soledad. Un gran silencio, porque el Rey duerme”.