VATICANO,
El Limosnero Pontificio, el Cardenal Konrad Krajewski, continúa su misión en Ucrania como enviado papal en la que celebrará el Triduo Pascual junto a los ucranianos.
Se trata del tercer viaje a Ucrania que realiza el Purpurado polaco como enviado papal desde que comenzó la invasión rusa.
En una entrevista concedida a Vatican News, el Cardenal Krajewski relató que el Jueves Santo entregó la segunda ambulancia donada por el Papa al hospital de cardiología de Kiev que se trató de "un símbolo, no solo para salvar vidas, sino también un símbolo de la posible resurrección de Ucrania".
"Nos reunimos con muchos médicos y otro personal y el director agradeció al Papa este regalo recibido en el día de la conmemoración de la Última Cena, es decir, un signo del beso del Papa a los pies del pueblo ucraniano, de su cercanía y sufrimiento con él", relató la autoridad vaticana.
Luego, el Limosnero Pontificio citó unas palabras del director de este hospital en Kiev que -dijo- se grabaron en su corazón: "Somos médicos y debemos ser como el buen samaritano y operar no solo a los ucranianos heridos, al pueblo y a los militares, sino que debemos ayudar a todos, incluidos los rusos".
Además, el Cardenal Krajewski señaló que actualmente en la capital de Ucrania "hay grupos de asalto, sirenas sonando y gente escondiéndose. Y basta con salir a poca distancia de Kiev para encontrar los signos más profundos de la guerra, hasta las personas sin vida".