¿Es posible ganar una indulgencia plenaria el Jueves Santo? Sí. Tan sólo es necesario entonar, o simplemente recitar, el himno de adoración eucarística Tantum ergo.
Por los méritos de Cristo en la Cruz y la intercesión de la Virgen María y los santos, la Iglesia Católica concede la indulgencia plenaria como una gracia que elimina el castigo temporal del purgatorio debido al pecado.
La indulgencia plenaria se puede aplicar al alma del propio penitente o también a la de un difunto en cuyo nombre se gana, quedando así limpia por completo, como si se tratara de un recién bautizado.
Un documento de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) enseña que aunque con el Bautismo y la Confesión “la culpa sea quitada, y con ella la pena eterna que se debe al pecado —es decir, la condenación, la pérdida eterna de la presencia de Dios—, quedan las consecuencias de los pecados que deben soportar los que los han cometido, tradicionalmente llamadas la pena temporal por el pecado".
¿Qué es la pena temporal? La USCCB lo explica: "Todo acto pecaminoso crea un desorden dentro del alma de la persona humana; distorsiona nuestros deseos y afectos, dejándonos con 'un apego malsano a las criaturas, que debe ser purificado aquí en la tierra, o después de la muerte en el estado llamado purgatorio'".
Por esta razón, "quienes han recibido el perdón de sus pecados todavía tienen la obligación de pasar por un proceso difícil y doloroso (la pena temporal por el pecado) para ser purificados de las consecuencias de sus pecados y restaurar las relaciones rotas".