El Papa bendice cesta de Pascua para víctimas de la guerra en Ucrania

Desde que estalló la guerra, los Caballeros de Colón han organizado diferentes camiones que llevan suministros humanitarios a Ucrania.   

"He tenido la bendición de ver de primera mano cómo los Caballeros de Polonia y Ucrania han aceptado el reto del Santo Padre de servir a los demás, especialmente a las madres y a los niños, con el espíritu de coraje creativo de San José. Nuestros esfuerzos en Ucrania y Polonia no han hecho más que empezar", aseguró Kelly.  

Un ejemplo de ello son los llamados Centros de Misericordia que esta organización benéfica internacional ha creado en puntos estratégicos de la frontera entre Polonia y Ucrania.  

Durante las primeras semanas de la guerra, estos centros ofrecieron a los refugiados la oportunidad de encontrar refugio, calor, descanso, comida y agua, así como apoyo espiritual gracias a la presencia de sus capellanes y de las Hermanas de Nuestra Señora de la Misericordia.  

Asimismo, estos centros se están abriendo en parroquias católicas de varias ciudades polacas, donde se centrarán en las necesidades a medio y largo plazo de los refugiados. 

Los caballeros de Colón  

En 1882, el Beato Michael McGivney, un joven párroco de New Haven, Connecticut, fundó los Caballeros de Colón para atender las necesidades de una comunidad católica mayoritariamente inmigrante.  

Lo que comenzó como una pequeña sociedad fraternal de beneficencia ha crecido desde entonces hasta convertirse en una de las principales organizaciones benéficas internacionales, con 2 millones de miembros en más de 16 mil consejos locales. 

En 2020, los Caballeros de todo el mundo donaron más de 47 millones de horas de servicio y 150 millones de dólares para causas dignas en sus comunidades. Los Caballeros de Colón también ofrecen amplios productos de seguros de vida para los miembros y sus familias.  

Además, proporcionan servicios de inversión de acuerdo con la enseñanza social católica a través de Knights of Columbus Asset Advisors. 

Basada en los principios fundadores de caridad, unidad y fraternidad, la Orden sigue comprometida con el fortalecimiento de las familias y parroquias católicas y con la práctica de la fe en acción a través del servicio a todos los necesitados.