VATICANO,
Con la llegada de la Semana Santa, presentamos algunas de las reliquias de la Pasión de Cristo que se encuentran en Roma, la Ciudad Eterna.
A lo largo de la historia, estas reliquias han sido veneradas por los católicos de todas partes del mundo y, aunque la Iglesia no obliga a creer en su autenticidad, ayudan a representar lo que un día ocurrió, trayendo al presente un momento concreto de la historia de nuestra fe.
La Biblia enseña que Dios actúa también a través de las reliquias, y Roma alberga muchas de ellas, la mayoría custodiadas en las más grandes e importantes basílicas, aunque suelen mostrarse en pequeñas y recónditas capillas que invitan al recogimiento.
Es lo que ocurre en la Basílica de la Santa Cruz de Jerusalén, uno de los templos más conocidos de la Ciudad Eterna debido, principalmente, a los tesoros espirituales que guarda entre sus muros.
A través de uno de los laterales de la iglesia se puede acceder a la llamada “capilla de las reliquias”, donde, protegidos tras una vitrina, se conservan algunos de los objetos más importantes del catolicismo.