Miembros del personal de Cáritas en Mariupol han señalado que el ataque ocurrió el 15 de marzo, cuando "había gente escondiéndose del bombardeo y buscando refugio seguro con nosotros".
"Desafortunadamente, no tenemos información precisa sobre las personas que estaban en nuestra oficina en ese momento, así que no podemos decir exactamente quién estaba allí ese día. Memoria eterna para todos los asesinados por la agresión rusa. Nuestras condolencias a los familiares de nuestros colegas", concluyó.
Oliver Müller, director de Cáritas Alemania, también expresó su solidaridad el 11 de abril. En un comunicado manifestó que "la muerte de civiles y trabajadores humanitarios que laboran sin reservas para otros nos deja sin palabras". "Nuestros pensamientos están con las familias de los muertos", dijo.
"El hecho de que los empleados de Cáritas Ucrania, arriesgando sus vidas, continúen brindando la ayuda humanitaria que se necesita con urgencia todos los días, es admirable y merece un gran respeto", aseguró.
Mariupol, una ciudad portuaria en el sureste de Ucrania, es atacada por fuerzas rusas desde el 24 de febrero, el primer día de la invasión a gran escala del país.
Los combatientes ucranianos resisten el avance ruso sobre la ciudad a pesar de los bombardeos que han destruido edificios y asesinado a miles de personas.