Hoy, 25 de marzo, la Iglesia Católica celebra el Lunes Santo, segundo día de la Semana Santa. Este día recibe el nombre de “Lunes de Autoridad” porque el Señor Jesús, en medio del trance de estos días decisivos, revela en qué radica su autoridad sobre el género humano y toda la creación.
Dice el profeta Ezequiel: «Nuestros crímenes y nuestros pecados cargan sobre nosotros y por ellos nos consumimos, ¿podremos seguir con vida? “Por mi vida -oráculo del Señor-, juro que no quiero la muerte del malvado, sino que cambie de conducta y viva» (Ez 33, 10b. 11a).
Cada día de la Semana Santa cuenta
La Iglesia propone que en los días que median entre el Domingo de Ramos y el Triduo Pascual -Lunes, Martes y Miércoles Santos- los fieles tengan la oportunidad de meditar en aspectos muy importantes de la persona de Jesús, en quien habrán de cumplirse todas las profecías sobre el Mesías.
Se trata de una costumbre o tradición muy hermosa que nos puede acercar aún más a lo que fue experimentando el Señor a medida que pasaban los días y se acercaba su hora definitiva.
Por ejemplo, el título “Lunes de Autoridad”, concedido al segundo día de la Semana Santa, tiene su origen en esta tradición que, aunque un poco olvidada, vale la pena conocer o rescatar. En esa misma línea, los dos días restantes entre el Domingo de Ramos y el Triduo Pascual tienen también su propio nombre o tema, a través del cual se puede profundizar más en los misterios de la ‘Semana Mayor’ o acompañar más de cerca a Jesús.