El pasado 6 de abril se aprobó en el Senado de España la proposición de Ley que criminaliza a los provida que se sitúan en las inmediaciones de clínicas de aborto para rezar.
Ante esta situación, la plataforma NEOS denunció "la deriva legislativa del Gobierno que pone en entredicho derechos fundamentales como son la libertad ideológica y de conciencia, el de reunión, el de manifestación y el de expresión".
Jaime Mayor Oreja, impulsor de NEOS, aseguró en un comunicado que "algo falla en una sociedad en la que matar a un ser humano que va a nacer es un derecho y, sin embargo, a rezar ante los abortorios se le llama arteramente acoso para convertirlo en un delito".
Según precisan desde NEOS, la proposición de ley que se aprobó el pasado miércoles había sidoimpulsada por el PSOE "esgrimiendo a su favor argumentos falaces contra quienes se oponen a la modificación del Código Penal y acusándoles demagógicamente de estar en contra de las mujeres y de limitar su derecho a ser madres".
María San Gil, otra de las impulsoras de NEOS, insistió en que "no es cierto que se esté negando a nadie el derecho a ser madre. Lo que está verdaderamente en cuestión es si le damos el derecho a una mujer, que ya es madre, de acabar con la vida de su propio hijo".
Además, desde NEOS se lamentó la estrecha concepción de la libertad en general, y de la libertad religiosa en particular, de la que hace gala el Gobierno, ya que esta proposición recientemente aprobada penaliza a quienes se sitúen en las inmediaciones de centros abortistas simplemente para rezar.