8 actos de amor para vivir esta Semana Santa

“Cuando nuestros hijos lleguen de la escuela, que sea una fiesta y que en el reencuentro de todos en la mesa se sientan que son bienvenidos y amados”, añade.

Lunes Santo: Renovación espiritual

D'Angelo indica que el Lunes Santo es un día para la renovación espiritual: “Saquemos a los mercaderes de nuestro propio templo. Quitemos de nuestra vida espiritual todo aquello que no nos permite adorar en verdad. ¡Especialmente el pecado!”.

"La Semana Santa es una ocasión propicia para confesarse y pedir la misericordia de Dios en el confesonario", indica.

Martes Santo: Enfrentar conversaciones difíciles

Para el Martes Santo, D’Angelo aconseja enfrentar conversaciones postergadas con aquellos a quienes hemos dañado o que nos han dañado.

“Jesús regresa a Jerusalén. A pesar de que sabía que lo estaban buscando para darle muerte, Jesús regresa. ¿Tenemos alguna conversación postergada con alguien que nos hizo daño? ¿Le fallamos a alguien y lo estamos evitando? ¿Por qué no aprovechar este día para vencer esos miedos y enfrentar con valentía las consecuencias de nuestros actos?”.

"¡Tal vez nuestro Señor tenga preparadas hermosas sorpresas detrás de un gesto valiente! Pongamos nuestra vida en sus manos y confiemos en Él”, anima.

Miércoles Santo: Generosidad extrema

D’Angelo anima a realizar un acto de generosidad extrema, ofreciendo algo significativo y valioso a alguien que lo necesite.

"¿Que tal si nos proponemos regalar algo grande, algo que nos cueste mucho? ¡Hagámoslo! Dios no se deja ganar en generosidad”, expresa.

Jueves Santo: Servicio y amor

El Jueves Santo nos recuerda la cena del Señor y el lavatorio de los pies, invitándonos a amar y servir como Cristo lo hizo.

"Imitemos hoy el gesto de extremo servicio del Señor lavando los pies de los demás", alienta.

Viernes Santo: Sacrificio y salvación

El Viernes Santo es un día para reflexionar sobre la Pasión y muerte de Nuestro Señor Jesús, ofreciendo nuestros dolores y sacrificios a los pies de la Cruz.

"Ofrezcamos el ayuno y la abstinencia de hoy por alguien que nos hizo daño. Busquemos amar con el Amor de Dios, que da hasta que duele”, expresa.

Sábado Santo: Consuelo y compañía

D’Angelo recuerda que el Sábado Santo es un momento para acompañar a aquellos que sufren, siendo un hombro solidario y un oído atento.

"Seamos el hombro solidario que está disponible para que los demás puedan derramar sus lágrimas”, aconseja.

Domingo de Pascua: Alegría en servicio

Finalmente, destaca, el Domingo de Pascua es un día para celebrar la Resurrección y traducir nuestra alegría en actos de servicio hacia los demás.

"¿Por qué no comprometernos a ayudar a nuestra familia o amigos en cosas específicas? Seamos generosos en la entrega”, señala.

Publicado originalmente el 10 de abril de 2022. Ha sido actualizado para su republicación.