En 2020 el P. Liam Ryan salvó, junto a otras dos personas, a un surfista que fue mordido por un tiburón en Australia. Dos años después, el sacerdote hace una profunda reflexión sobre la providencia de Dios, ya que considera que no fue casualidad que estuviera en el lugar donde ocurrió el ataque.
El sacerdote, que sirve como capellán del Hospital Público St. John of God en Midland, en la Arquidiócesis de Perth, rescató el 31 de julio de 2020, con su amigo Jess Woolhouse y Alex Oliver, al surfista Phil Mummert, de 28 años, del ataque de un tiburón blanco en Bunker Bay, lo que les valió recibir el Australian Bravery Award (Premio a la Valentía Australiana).
En declaraciones a ACI Prensa este 8 de abril, el sacerdote recordó que al día siguiente del ataque volvió a la playa, donde celebró una Misa para darle gracias a Dios.
"La segunda lectura de la Carta de San Pablo a los Romanos ese día decía 'Qué grandes y profundos son el conocimiento y la sabiduría de Dios. Todo viene por Él y Él es la causa y existe por Él. A Él la gloria por los siglos de los siglos. Amén'. Esto me hizo reflexionar mucho", explicó.
El sacerdote resaltó que eventos como el que vivió "vienen de Dios y finalmente son para la gloria de Dios. Tenía claro que todo sucedía porque Dios así lo quería. No fue casualidad que estuviéramos allí ese día. No fue casualidad que la mordida del tiburón se quedara a solo 2 centímetros de la arteria de Phil, permitiéndole vivir y no morir".