Al celebrar 30 años de ordenación episcopal, el Arzobispo Emérito de La Plata (Argentina), Mons. Héctor Aguer, destacó el papel de la Virgen María en su camino: "estoy aferrado a su Rosario".
Mons. Aguer celebró el 6 de abril 30 años de ordenación episcopal con una Misa celebrada en la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, en el barrio de Recoleta, en Buenos Aires.
La Eucaristía fue concelebrada por el Primado de la Argentina y Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Mario Poli, y otros seis obispos.
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"No puedo omitir el papel de la Santísima Virgen María en mi vida episcopal. Estoy aferrado a su Rosario", expresó Mons. Aguer, que permaneció en silla de ruedas durante la celebración.
"Puedo resumir lo que he recibido de Ella haciendo referencia a los dos modelos de la iconografía oriental que suscitan mi devoción y que me gustan especialmente. Ella es la Hodigitria, la que señala el Camino. Con su brazo izquierdo sostiene al Niño, y con su mano derecha lo muestra; en efecto, Ella ahora nos indica a Cristo como Aquel a quien debemos seguir, así como nos los mostrará dichosamente 'después de este destierro', según lo pedimos al rezar la Salve", expresó.