CARACAS,
Durante la reciente ordenación de cuatro diáconos celebrada en la Catedral, el Arzobispo de Valencia, Mons. Jorge Urosa Savino, resaltó la necesidad de que los católicos redoblen esfuerzos y labores de acción social para asistir a los más necesitados con “bienes materiales y sobrenaturales”.
El Prelado explicó que “si queremos fortalecer la credibilidad de la Iglesia, si queremos que el mundo crea en Jesús, es preciso que demos testimonio vivo de ese amor concreto, sacrificado, que acompaña al débil, al que sufre, al necesitado, que está presente en todos los ambientes, especialmente entre nuestros hermanos pobres, marginados y excluidos”.
En su homilía, titulada “Amor y Renovación”, el Arzobispo se refirió a la ordenación diaconal como “una estelar acción sagrada de renovación y crecimiento de la Iglesia” y agregó que “no es con tibieza o desaliento, con cosas externas o gestos teatrales, con liturgias extrañas, ni con actitudes secularizadas ni con movimientos esotéricos de espiritualismo raro como se renueva la Iglesia”.
El Prelado subrayó tres aspectos del compromiso que adquirieron los nueves diáconos: compromiso religioso, servicio a los pobres y compromiso de amor célibe y sagrado, que “deben mantener con amor, con alegría, con fortaleza espiritual durante toda su existencia”.
Mons. Urosa resaltó que la Iglesia, y particularmente los ministros del altar, deben estar siempre al servicio de todos, especialmente de los más pobres, “tal como nos lo enseña el Señor, y como ha sido la tradición viva de la Iglesia en el curso de la historia”.
“Hoy, en Carabobo, nuestra Iglesia debe esforzarse más y más por hacerse más presente entre los pobres. Para evangelizarlos, para llevarles los dones sobrenaturales; pero también para asistirlos, para abrazarlos con el amor generoso y desprendido de Cristo, para ayudarlos a salir de su situación”, añadió el Prelado.