VATICANO,
El Papa Francisco explicó este 7 de abril que "la tarea del confesor es perdonar, no torturar".
Al recibir en el Vaticano a la Comunidad del Pontificio Instituto Teutónico de Santa María del Alma de Roma, el Santo Padre exhortó a los presbíteros a ser "ministros del Sacramento de la Penitencia".
"Esto es importante: la tarea del confesor es perdonar, no torturar. Sean misericordiosos, sean grandes perdonadores, así los quiere la Iglesia", señaló el Papa.
En esta línea, el Pontífice se refirió a la importancia de fomentar la concordia y la reconciliación y describió que "esto significa dedicar tiempo a escuchar las confesiones, y hacerlo bien, con amor, con sabiduría y con mucha misericordia".
Además, el Papa recordó que además de administrar el Sacramento de la Reconciliación, este ministerio incluye también "la predicación, la catequesis, el acompañamiento espiritual; y requiere, ante todo -como siempre- el testimonio".
"Para ser un buen servidor del perdón de Cristo, el sacerdote debe saber perdonar a los demás; debe ser misericordioso en sus relaciones, ser un hombre de paz, de comunión. Que la Virgen los ayude en esto", dijo el Santo Padre.