VATICANO,
En el último evento oficial de su viaje apostólico a Malta, el Papa Francisco se reunió con migrantes y refugiados en el "Laboratorio de Paz Juan XXIII" a quienes animó a ser "testigos de los valores humanos esenciales para una vida digna y fraterna".
A su llegada a este "Laboratorio de Paz" en Hal Far, el Santo Padre fue recibido por el delegado del arzobispo de Malta para la pastoral de los migrantes, P. Anton Damato, y por el sacerdote franciscano Dionisio Mintoff OFM de 91 años que fundó hace más de 50 años este "Laboratorio de Paz", lugar que actualmente acoge a 55 personas migrantes.
El Papa fue acompañado por el arzobispo de Malta, Mons. Charles Scicluna.
Según informaron los organizadores locales, el Pontífice fue recibido por más de 160 migrantes y refugiados.
Durante su visita, el Santo Padre fue a una de las habitaciones y saludó a quienes viven allí.
Tras escuchar un canto y dos testimonios el Papa pronunció el último discurso de su visita apostólica a Malta en el que recordó las "miles y miles de personas que en estos últimos días se han visto forzadas a huir de Ucrania a causa de la guerra" así como también las historias de "muchos otros hombres y mujeres que, buscando un lugar seguro, se han visto obligados a dejar la propia casa y la propia tierra en Asia, en África y en América".