VATICANO,
En el segundo y último día de su viaje a Malta, el Papa Francisco visitó este domingo 3 de abril la gruta de San Pablo en la ciudad de Rabat, ocasión en la que saludó también a líderes de diferentes confesiones cristianas, enfermos y a un grupo de prisioneros.
El Santo Padre fue recibido por el Arzobispo de Malta, Mons. Charles Scicluna y por el Arcipreste de la Basílica de San Pablo, P. Joseph Mizzi, con quienes bajó a la gruta que es considerada un lugar sagrado porque, según la tradición, allí vivió San Pablo durante tres meses predicando, bautizando y curando a los enfermos.
Según la tradición, en esta cueva vivió San Pablo alrededor del año 60, luego que naufragó el barco que lo llevaba a Roma para ser juzgado, debido a una terrible tormenta.
De este modo, Francisco fue el tercer pontífice en rezar en este lugar sagrado después de las históricas visitas de San Juan Pablo II el 27 de mayo de 1990 y de Benedicto XVI el 17 de abril de 2010.
Visita del Papa a la gruta de San Pablo
El Papa Francisco entró a la gruta de San Pablo a través de la iglesia de San Publio, primer Obispo de Malta, allí rezó en privado, tal como lo hicieron sus dos predecesores, y encendió una lámpara votiva.