El 30 de marzo, el Parlamento del Reino Unido declaró permanente una política de aborto en casa, que permite a las mujeres con hasta 10 semanas de embarazo autoadministrarse medicamentos abortivos en el hogar sin ser previamente atendidas por un médico en el hospital.
El 30 de marzo, la Cámara de los Comunes del Parlamento del Reino Unido declaró permanente la política de aborto con medicamentos en casa aprobada durante la pandemia del COVID-19, tras una votación de 215 a 188 sobre una enmienda al Proyecto de Ley de Salud y Atención de 2021.
La decisión del Parlamento recibió duras críticas por parte de organizaciones a favor de la defensa de la vida como Right to life UK y Christian Concern.
Catherine Robinson, representante de Right to Life UK, dijo que "el grupo de parlamentarios que votaron a favor de esta enmienda votaron para eliminar salvaguardas vitales, incluida una cita en persona con un profesional médico", y advirtió que la política "pondrá a miles de mujeres más en riesgo por los servicios de aborto en el hogar 'DIY'".
Robinson recordó que "al eliminar una consulta de rutina en persona, que permite a los médicos certificar la gestación y reconocer la coerción o el abuso potencial, el aborto 'en el hogar' ha presentado riesgos graves para las mujeres y las niñas en situaciones de abuso".
"Ha permitido que ocurran complicaciones graves, así como abortos más allá del límite legal, ya que los proveedores de servicios de aborto actualmente no pueden garantizar que la persona prevista tome las píldoras dentro del período de tiempo apropiado", agregó.