El Arzobispo de Bogotá (Colombia), Mons. Luis José Rueda Aparicio, rechazó la violencia producida por el atentado terrorista del 26 de marzo, que hasta el momento ha provocado la muerte de dos niños y ha dejado decenas de heridos, y llamó al país a la reconciliación y a trabajar para preservar la paz.
El 26 de marzo en la noche, un atentado que tuvo por objetivo el comando de atención rápida (CAI) de la Policía del barrio Arborizadora Alta de Ciudad Bolívar, en Bogotá, dejó 39 heridos, dos niños fallecidos, daños en 66 viviendas y cuatro colegios, cuyos cristales se rompieron por la explosión.
Daniel Steven Duque, de 12 años, murió el domingo a causa de las graves heridas que sufrió por la explosión; e Ivanna Salomé Rangel Molina, de 5 años, murió el lunes tras presentar un trauma craneoencefálico severo a consecuencia del atentado.
Actualmente, las autoridades están investigando para ubicar a los responsables y anunciaron medidas para proteger la seguridad ciudadana.
El lunes 28 de marzo, en un video que circuló en redes donde presuntamente, el Frente 33 de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se atribuyó el ataque y señaló que es parte de la celebración del aniversario de la muerte de su líder Manuel Marulanda Vélez.
Ese mismo día, el general Jorge Luis Vargas, director de la Policía Nacional, confirmó que el responsable del ataque terrorista es el Frente 33 de las disidencias de las FARC, y aseguró que están buscando al autor del atentado, Javier Alonso Veloza García, alias "John Mechas".