VATICANO,
El Papa Francisco continuó con su serie de catequesis sobre la vejez en la Audiencia General de este miércoles 23 de marzo, que dedicó al tema de "el permiso y la herencia: memoria y testimonio".
"Un anciano que ha vivido mucho tiempo, y que recibe el regalo de un testimonio lúcido y apasionado de su historia, es una bendición insustituible", explicó el Santo Padre, quién aseguró que "lo que a menudo falta es un conocimiento de la Iglesia que provenga de la escucha y el testimonio de la historia real de la fe y de la vida de la comunidad eclesial, desde los inicios hasta la actualidad".
A continuación, la catequesis pronunciada por el Papa Francisco:
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
En la Biblia, el pasaje de la muerte del viejo Moisés está precedido por su testamento espiritual, llamado "Cántico de Moisés". Este Cántico es en primer lugar una bellísima confesión de fe: "Porque voy a aclamar el nombre de Yahveh; ¡ensalzad a nuestro Dios! Él es la Roca, su obra es consumada, pues todos sus caminos son justicia. Es Dios de lealtad, no de perfidia, es justo y recto"(Dt 32,3-4).
Pero también es memoria de la historia vivida con Dios, de las aventuras del pueblo que se ha formado a partir de la fe en el Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Y por tanto Moisés recuerda también las amarguras y las desilusiones del mismo Dios: Su fidelidad puesta continuamente a prueba por la infidelidad de su pueblo.