En la oración que pronunciará este 25 de marzo para consagrar a Rusia y Ucrania al Corazón Inmaculado de María, el Papa Francisco recuerda de forma especial a Nuestra Señora de Guadalupe.
Según el texto oficial enviado a todos los obispos del mundo, en el Acto de consagración, que se realizará alrededor de las 6:30 p.m. (hora de Roma), el Santo Padre dirá: "En esta hora oscura, ven a socorrernos y consolarnos. Repite a cada uno de nosotros: '¿Acaso no estoy yo aquí, que soy tu Madre?'".
Esa frase está recopilada en el Nican Mopohua, documento histórico que relata las apariciones de la Virgen de Guadalupe a San Juan Diego Cuauhtlatoatzin en diciembre de 1531.
El 12 de diciembre, en la última de sus apariciones, ante el temor de San Juan Diego por la enfermedad que padecía su tío Juan Bernardino, Santa María de Guadalupe le responde: "Oye y ten entendido, hijo mío el más pequeño, que es nada lo que te asusta y aflige; no se turbe tu corazón; no temas esa enfermedad, ni otra alguna enfermedad y angustia. ¿No estoy yo aquí, que soy tu Madre? ¿no estás bajo mi sombra? ¿no soy yo tu salud? ¿no estás por ventura en mi regazo? ¿qué más has menester? No te apene ni te inquiete otra cosa; no te aflija la enfermedad de tu tío, que no morirá ahora de ella: está seguro de que ya sanó".
En declaraciones a ACI Prensa, el P. Eduardo Chávez, postulador de la causa de canonización de San Juan Diego y uno de los mayores expertos en las apariciones de Nuestra Señora de Guadalupe, indicó que en las palabras el acto de consagración que pronunciará el Santo Padre el 25 de marzo "obviamente estamos recordando las palabras que dice Santa María de Guadalupe al humilde San Juan Diego Cuauhtlatoatzin aquel 12 de diciembre de 1531".
El P. Chávez resaltó que la consagración del 25 de marzo busca "que María los proteja, los cuide y reine la paz, porque ella es la Madre de la Paz".