El Arzobispo Metropolitano de Piura (Perú), Mons. José Antonio Eguren, destacó la importancia de "estar siempre en gracia de Dios, con el corazón libre de pecado".
Al presidir la Misa en el Tercer Domingo de Cuaresma, Mons. Eguren señaló que es clave vivir "convertidos en todo momento al Señor y a su amor, rebosantes de obras de caridad y misericordia".
De esa forma, dijo, "si de un momento a otro morimos y tenemos que comparecer ante Él, se pueda decir de nosotros lo que dice el libro del Apocalipsis de los bienaventurados: 'Dichosos los muertos que mueren en el Señor...Que descansen de sus fatigas, porque sus obras los acompañan'".
El Prelado peruano señaló que "en el Evangelio de hoy, Jesús repite hasta en dos oportunidades una frase que llama nuestra atención: 'Si no os convertís, pereceréis del mismo modo'".
"Es una advertencia que nos hace el Señor para nuestro bien, la cual es muy oportuna, porque nos encontramos a la mitad de la Cuaresma, y por lo tanto todavía a tiempo para ver si realmente estamos aprovechando este tiempo de gracia y misericordia para convertirnos", dijo.
Mons. Eguren precisó que "si bien el Señor es paciente y misericordioso con nosotros, esa paciencia, y con ella las oportunidades que nos concede para convertirnos, llegarán un día a su fin, cuando llegue el momento de nuestra muerte y seamos llamados a su presencia para ser juzgados por Él".