VATICANO,
Este jueves 17 de marzo se celebró en Roma una nueva audiencia del juicio contra el Cardenal Angelo Becciu, quien volvió a defender su inocencia y calificó las acusaciones de "absurdas, increíbles, grotescas y monstruosas".
Este jueves se reanudó el juicio contra el Cardenal Angelo Becciu y otros nueve acusados por supuesta malversación de fondos, fraude y abuso de oficio, entre otros delitos.
El Cardenal Angelo Becciu, como adjunto a la Secretaría de Estado entre 2011 y 2018, ha subrayado que envió 125.000 euros a Diócesis de Ozieri solamente por motivos de caridad, y ha rechazado las afirmaciones de los fiscales vaticanos de que tenía un conflicto de intereses al haber beneficiado a su hermano, que en aquel momento era el director de Cáritas.
Asimismo, en el marco de la asignación de los fondos de la Secretaría de Estado, el Cardenal recordó que las donaciones de dinero de la Santa Sede, que él estaba autorizado a distribuir, respondían a necesidades solicitadas por el Obispo de Ozieri: una iniciativa se refería a la reconstrucción de una panadería incendiada que daba trabajo a jóvenes desfavorecidos y la segunda era para construir un centro social para los pobres.
En la audiencia de este jueves, el Cardenal ha leído una declaración en la que ha insistido en su inocencia y ha denunciado una campaña mediática "violenta y vulgar" que, aseguró, estalló contra él después de que el Papa Francisco aceptó su dimisión en septiembre de 2020 al cargo de prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y a todos los derechos relacionados con el cardenalato.
"Me han descrito como un hombre corrupto, con avaricia por el dinero y desleal al Papa", dijo. Asimismo, aseguró que los medios "han insinuado una infamia sobre la integridad de mi vida sacerdotal".